Mucho se está hablando en los últimos años sobre el poder de la internacionalización de la gastronomía española, cuya clave indiscutible para el éxito es la calidad. Aunque como en otros sectores, factores como el precio o el tamaño de las marcas también juegan un papel fundamental para poder ser competitivos a nivel mundial.
Vamos a tratar de profundizar en todos los aspectos que juegan parte en este potencial.
Internacionalización del producto y de los chefs españoles
Del estudio La gastronomía en la economía española – impacto económico de los sectores asociados, elaborado por la consultora KPMG (enero 2019), se nos plantea un doble punto de vista desde el que cualquier estudio sobre la internacionalización de este sector debe enfocar su investigación y conclusiones: los cocineros y los productos.
Ponemos el foco en los primeros.
Los chefs españoles en los mejores restaurantes del mundo
En el trabajo de KPMG se menciona el listado de los 100 mejores restaurantes del mundo (lista de 2018, que se puede consultar en www.theworlds50best.com), y, entre ellos, encontramos 13 españoles:
- El Celler de Can Roca (puesto nº2)
- Mugaritz (puesto nº9)
- Asador Etxebarri (puesto nº 10)
- Disfrutar (puesto nº18)
- Arzak (puesto nº 31)
- Tickets (puesto nº 32)
- Azurmendi (puesto nº43)
- Nerua (puesto nº 57)
- Quique Dacosta (puesto nº 68)
- Martín Berasategui (puesto nº76)
- Elkano (puesto nº77)
- Enigma (puesto nº95)
- DiverXO (puesto nº 96)
Conseguir aparecer en listados como éste facilitan enormemente la labor de internacionalización de nuestros chefs. Prueba de ello son las incursiones de Dabiz Muñoz con StreetXO, Los Arzak con Ametsa with Arzak Instruction, o Eneko Atxa con Eneko London.
En el caso de la internacionalización de nuestros chefs, lo habitual ha sido alcanzar prestigio primero en España (estableciendo además el modelo de negocio), dando luego el salto hacia el extranjero abriendo restaurantes en otros países.
La percepción pública de nuestra cocina y de nuestros chefs es de reconocimiento a la calidad, lo que ayuda a desarrollar negocios en el extranjero. Sin ella, la colaboración necesaria de inversores y empresarios no sería posible ya que no habría tanta confianza en el éxito.
Por tanto, no podemos desligar el fenómeno de la internacionalización de nuestra gastronomía sin hacer mención a los chefs. Es indudable que estos generan admiración en el exterior y eso ayuda a generar “Marca España”.
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Piedra de pistacho y remolacha cítrica #pistacho #piedra #remolacha #color #rojo #arzak
Y la avanzadilla de esta marca no ha sido más que el más social de nuestros formatos: la tapa. Así pues, e independientemente de la receta, nuestros chefs han sido embajadores de una forma de convertir la comida en un acto relacional.
La tapa como embajadora de la gastronomía española en su internacionalización
La sencillez de su preparación, su tamaño reducido, su potencial creativo y como elemento socializador, y el hecho de que no pasa de moda; han convertido a la tapa en nuestro plato más internacional. Además, es un concepto que rápidamente se identifica con nuestro país más allá de nuestras fronteras.
Little Spain
José Andrés, un asturiano curtido en la cocina de El Bulli, ha querido trasladar el fenómeno de las “calles de tapas” a la mismísima Nueva York, y para ello ha creado un espacio donde la comida tradicional española es la protagonista (en colaboración con otras dos estrellas, los hermanos Albert y Ferrán Adrià).
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Freidurías, barras de bar con tapas clásicas, brasas, pescado… Muchas de nuestras recetas y técnicas más representativas tienen su lugar en Little Spain, donde desde el principio han apostado por el producto español.
Ya sea importado o bien cultivado por expertos patrios en USA, Little Spain realiza sus preparaciones con los mismos ingredientes que lo haría su equivalente en nuestras calles.
Y un dato muy importante: ha incluido un colmado en su oferta gastronómica, donde los neoyorkinos puede adquirir productos Made in Spain. Y es que nuestros productos tienen un potencial de exportación muy elevado, pero sin la colaboración de nuestros chefs, que han de ser embajadores, la tarea aún puede ser más complicada.
Baste un ejemplo, y nos centramos en lo que conocemos mejor, los frutos secos: que Ferrán Adriá cuente en prensa que merienda frutos secos varias veces por semana puede condicionar al consumidor internacional, igual que encontrar almendras en las recetas de los platos más emblemáticos de los hermanos Arzak (su “Bambú y kokotxas”) o José Andrés en el recetario de su web.
En definitiva, en Itac Professional sabemos que el papel de estos chefs ha sido fundamental para internacionalizar una cocina que parte de la tradición y que hoy en día sigue evolucionando sin perder su esencia.