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Frutos secos, frutas desecadas, snacks …
El éxito del bufet de un hotel radica en la combinación de platos de calidad y un excelente servicio, pero nunca puedes olvidar las preferencias de tus huéspedes en la mesa.
El bufé o bufet, que viene del francés buffet, es una comida dispuesta sobre diferentes mesas en los restaurantes de los hoteles para servir desayunos, almuerzos, comidas o cenas. Los alimentos se ofrecen junto con su cubertería y los comensales eligen lo que desean comer.
Por esta razón, conocer muy bien las preferencias de tus clientes es una de las claves para una ofrecer una experiencia de 5 estrellas.
Los clientes deben encontrar en un buffet de hotel un reflejo de la gastronomía actual de mayor calidad. La sociedad evoluciona, y las nuevas tendencias en alimentación apuestan por platos saludables, atractivos visualmente y con sabores y texturas diferentes. Los consumidores son cada vez más exigentes y no piensan renunciar a cuidarse mientras estén en tu establecimiento.
Si no quieres quedarte anclado en el siglo XX, es importante adoptar las principales tendencias que marcan la gastronomía actual y adaptarlas a tu propuesta. Para empezar, cuida los desayunos. Piensa que es el mejor momento para ofrecer a tus clientes una experiencia única, que les proporcione la energía que necesitan para un día de turismo. A la vez, debes procurar ofrecer un ambiente tranquilo y relajado, en el que empezar la jornada con optimismo y buen humor.
Asimismo, otro de los objetivos de tus clientes es disfrutar de una gastronomía saludable y consciente. Pasar unos días en el hotel no significa para ellos abandonar sus pautas de alimentación. Por lo tanto, la oferta de tu bufet en todas las comidas debe estar acorde con las experiencias de ocio que buscan en su estancia: deporte, relax…
Finalmente, la personalización de la oferta es otra de las tendencias gastronómicas que debes tener en cuenta en tu buffet de hotel. Los clientes del siglo XXI quieren sentirse cuidados hasta el último detalle, y un requisito fundamental para ello es que noten que cocinas para ellos. La cocina en vivo y las presentaciones individuales funcionan muy bien para hacerles sentir protagonistas de la experiencia.
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Para algunas personas, un buffet puede parecer algo del siglo pasado, pero la verdad es que sigue siendo una propuesta gastronómica plenamente vigente hoy en día. Si eres capaz de diseñar una oferta culinaria que sorprenda y seduzca a tus huéspedes, se convertirá en una herramienta muy importante para su fidelización.
Un bufet de hotel permite a los clientes elegir sus platos sin tener que renunciar a su estilo de vida. Si tus ruedas de menús les ofrecen la posibilidad de tener una alimentación saludable y,a la vez, darse algún capricho especial se sentirán muy a gusto.
Igualmente, este tipo de organización de las comidas te da la posibilidad de sorprender a tus clientes en cada servicio, tanto con platos especiales como con montajes que llamen su atención, y que les hagan sentirse mimados y cuidados hasta el último detalle.
Ofrecer un buffet de hotel de alto nivel implica cuidar tanto el espacio, como el servicio y, por supuesto, los platos que vas a servir. El conjunto de todos estos factores es la mejor garantía de excelencia.
Llenar tu bufet no es garantía de ofrecer una variedad de productos que resulte atractiva para tus huéspedes. Una persona vegetariana no busca solamente frutas y verduras: el tofu, el seitán y las elaboraciones más sofisticadas de platos vegetales también deben estar presentes en los lineales. Igualmente, no olvides que los alérgicos al gluten o a la lactosa necesitan varios alimentos adecuados para ellos.
Todos comemos por los ojos. Cuidar la organización y el diseño de tu bufet es indispensable para que tus clientes se encuentren un espacio atractivo en la sala, que les haga los alimentos más apetecibles.
Igualmente, también debes procurar que el ambiente sea cálido y agradable. En este aspecto, juega un papel fundamental el aspecto de las mesas. Ten en cuenta que, aunque las tres comidas se vayan a desarrollar en la misma sala, no pueden tener la misma decoración durante todo el día. Jugar con las mantelerías, la vajilla y unas flores frescas te permitirá crear la atmósfera adecuada para cada ocasión.
Los protagonistas de tu buffet de hotel deben ser los productos saludables, como las ensaladas, la fruta, el muesli, frutos secos o los batidos. Recuerda que muchas personas están concienciadas con su alimentación, aunque estén de vacaciones.
Ofrecer una buena atención al cliente es indispensable para el éxito de tu buffet. Tu personal debe estar concienciado para tener una actitud cordial en todo momento, y recorrer la sala con una sonrisa ofreciendo café o zumo recién exprimido.
Otro aspecto fundamental en este sentido que debes valorar es el horario del desayuno. Adaptarse en todo lo posible a las necesidades de los clientes en cuanto a descanso y ocio es indispensable para que se sientan a gusto.
Recuerda que tu bufet de hotel no solamente consta de alimentos. También debes cuidar las bebidas que ofreces. El agua es la más saludable, pero puede llegar a cansar a las personas que buscan cuidarse. Incluye también en tu oferta zumos naturales recién exprimidos para sorprender.
Es la hora de reformular tus recetas, pensando en la alimentación saludable que mencionamos como tendencia de este 2020. Reduce los azúcares refinados en los postres y apuesta por métodos de cocción con pocas grasas, como el horno y el vapor o la plancha.
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La gastronomía consciente, que proporciona platos sanos y adaptados al estilo de vida de los clientes, debe estar acompañada de una oferta culinaria llena de sabor y con una presentación atractiva. Aquí, los frutos secos juegan un papel importante en un buffet de hotel.
Estos alimentos tienen un potencial gastronómico y nutricional incalculable, que merece la pena aprovechar tanto en los platos vegetarianos como en los que contienen proteína animal. Si eres consciente de los sabores y aromas que pueden aportar, comprobarás como hacen evolucionar tus platos y, a la vez, ayudan a tus clientes a sentirse mejor.
Además, según diversos estudios, los frutos secos contienen proteínas, grasas, minerales, fibra insoluble, ácido fólico y vitaminas. Gracias a ello, tienen efectos antioxidantes, son protectores del sistema cardiovascular y nos ayudan a controlar el peso y el nivel de azúcar en sangre .
Los frutos secos crudos o elaborados sin añadir sal, son alimentos ideales para incluir en el bufet de desayunos, pues son un complemento perfecto para macedonias, cereales o smoothies. Las semillas se convierten en el complemento perfecto para ensaladas frescas, servidas en las comidas o cenas.
Por otro lado, las frutas desecadas permitirán diversificar los alimentos del buffet, ya que se pueden convertir en ingredientes de postres, panes, quesos, toppings para ensaladas o componentes de mueslis de cereales.
Las frutas desecadas exóticas te permitirán innovar y presentar platos más creativos, ofreciendo una más valor y una sensación de exclusividad. Además, son productos ricos en proteínas vegetales y fibras alimentarias, y son aptos para dietas veganas y vegetarianas.
Las pastas de frutos secos permitirán elaborar salsas sabrosas que no contenga aditivos artificiales ni un exceso de sal. También pueden consumirse como producto final, en forma de untables sabrosos, sanos y nutritivos.
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Los frutos secos pueden dar un toque exótico y muy atractivo a los platos, motivo más que suficiente para asegurar su presencia en tu bufet de hotel. Por ello, deberás contar con una empresa productora de frutos secos de gran calidad y experiencia.
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